Cómo elegir la persona correcta (para casarse)

Este artículo (dedicado especialmente a personas solteras) lo vamos a escribir con mi esposo, Octavio. Vamos a dar algunos consejos sencillos para que sepan si la persona en la que están interesados es parte de la voluntad de Dios para sus vidas o no.

En todo momento nos vamos a basar en lo que dice Dios, pero algunos puntos, al ser sencillamente nuestra opinión, no tienen que tomarse como verdades absolutas.

Ahora sí, metámonos de lleno en el tema de esta semana.

Primero y principal: “En el Señor”

Hay muchas creencias sobre este tema. Algunos entienden que Dios tiene preparada una persona específica, mientras que otros (como nosotros) creemos que Dios nos da la libertad de elegir, siempre y cuando sea, como dice en 1ª Corintios 7:39: “en el Señor”.

“(…) libre es para casarse con quien quiera con tal que sea en el Señor”.

¿Qué es el yugo desigual? Normalmente usamos esta expresión para cuando hablamos de una persona que cree en Dios y otra que no. Solemos decir, y está bien, que es importante a la hora de ver con quien casarnos, que sea alguien que crea en Dios y su fe esté puesta en él. Y esto es bíblico y tiene que ser así.

Pero también se puede dar un “yugo desigual” dentro de la iglesia. Estaríamos uniéndonos en yugo desigual si quisiéramos casarnos con alguien que tiene una meta distinta a la nuestra (por ejemplo, él quiere ser misionero y ella no; ella no quiere tener hijos y él sí, etc.).

Son temas que hay que hablarlos de antemano porque son fundamentales para evitar futuros conflictos.

Además, las ideas de la otra persona no van a cambiar sencillamente por haber dado el sí en el altar. ¿Por qué será que muchas personas piensan que después del casamiento la pareja va a ser una persona distinta de la que era cuando estaban de novios?

Buscar la guía de Dios y de la iglesia

Hace muchos años, yo (Marisol) estaba interesada en un chico. Se caía de maduro que no era la persona para mí y todos lo entendían menos yo. En mi confusión (era un poco chica) y por no hacer algo incorrecto, le pedí al Señor que me guiara, y si era como todos decían (que esa persona no era para mí) que yo recibiera un “No” claro y directo.

A la mañana siguiente, después de hacer esa oración pidiendo guía, saludé a mi mamá, que estaba en la cocina preparando el desayuno. Casi sin mirarme, pero con mucha convicción, me dijo: “Marisol, ese chico no es para vos”. Mis confusiones se aclararon. Ese día entendí que ese “No” no solo venía de parte de mi mamá; también venía de parte de Dios.

Además de pedir consejos a personas crecidas espiritualmente, tenemos que renovar nuestra mente cada día con la Palabra de Dios para entender los planes que él tiene para nosotros.

Amor sobre enamoramiento

No pretendamos que la otra persona sea perfecta. Tanto en el noviazgo como en el matrimonio, se necesita mucho amor, que la mayoría de las veces es más que solo enamoramiento. Es una decisión que tenemos que tomar día tras día, cuando todo va bien y cuando las cosas se complican un poco.

“Y ante todo tened entre vosotros ferviente amor, porque el amor cubrirá multitud de pecados”.

1ª Pedro 4:8

Todos necesitamos ser amados y comprendidos.

Palabras finales

Dios no prometió que todos encontraríamos al amor de nuestras vidas. Por eso cuando alguien se pone de novio y por tal motivo afirma que “Dios es fiel”, si bien es cierto… ¿dejaría de ser fiel por no darnos una pareja? Sin embargo, sí prometió que iba a acompañarnos todos los días, y también que sus planes son planes de bienestar para nosotros.

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¿Qué les pareció este artículo? Esperamos leerlos en los comentarios.

La semana próxima voy a publicar un artículo para personas casadas. ¿Lo invitamos de nuevo a Octavio para que participe?

Saludos a todos.