He leído muchos libros en mi vida, algunos de principio a fin; otros, solo hasta la mitad, y de muchos solo pispeé unos breves fragmentos.
Pero hay un libro que siempre me emociona volver a leer, que lo guardo con mucho cariño y creo que todos deberían tener uno. De hecho, tanto aprecio le tengo a este libro que no tengo solo una copia sino varias. Y siempre les voy haciendo nuevas anotaciones.
¿A qué libro me refiero?
No me refiero a Una vida con propósito, ni a Una mujer conforme al corazón de Dios, ni tampoco a Sanos por la palabra, ni a ningún otro libro de autores reconocidos.
Me refiero sencillamente a un cuaderno; un cuaderno donde puedas escribir tus oraciones, los motivos por los que estás agradecida, las situaciones que estás atravesando, los pasajes en los que Dios te habla.
Ya había mencionado esto cuando publiqué el Cuaderno de devocionales (actualmente no disponible para la venta, pero tal vez sí más adelante).

¿Por qué es importante tener uno?
- Para recordar
El principal motivo por el cual para mí es tan importante tener un cuaderno es para recordar lo que Dios hizo y hace en nuestras vidas.
Como escribí en Amnesia espiritual, somos muy olvidadizos. Y es por eso que yo suelo volver a mis cuadernos, a releer la historia de mi vida con Dios, las oraciones que él fue contestando, las que contestó incluso de formas que no esperaba, las preguntas que le hice y que a su tiempo él fue respondiendo, los pasajes de la Biblia por los que él me habló, o los que finalmente pude comprender.
- Fijar conocimientos
Otro motivo por el cual me parece fundamental tener un cuaderno personal es para fijar los conocimientos nuevos que vayamos adquiriendo de la Palabra.
Así como no podríamos pensar en una carrera universitaria sin un cuaderno donde tomar apuntes, tampoco podemos pensar en profundizar en la Palabra sin tomar nota de lo que el Señor nos va mostrando en las reuniones o en los tiempos de intimidad con él.

Se dice que la escritura a mano, a diferencia de escritura en computadora o en celular, ayuda a la retención del conocimiento, además de incrementar la velocidad de comprensión y aprendizaje.
Además, la escritura a mano tiene un efecto terapéutico. Nos obliga a desacelerar nuestros pensamientos y a poner en palabras nuestras emociones.
- Seguimiento de metas anuales o mensuales
Suelo escribir a principio de año (o del mes) las metas que me propongo. Al tenerlas anotadas, es más fácil recordarlas y hacerme un seguimiento para saber si me estoy acercando a lo propuesto o no.
***
¡Gracias por leer este artículo!
Me gustaría saber si ustedes también tienen sus propios cuadernos. ¡Espero sus comentarios!
Marisol