Letras con propósito, de Esther Szczerba

El libro Letras con propósito se divide en treinta devocionales breves. A través de estos, la autora aborda las dudas, los miedos y los desafíos más frecuentes de quienes tenemos el llamado a escribir.

Esther nos anima a avanzar en esta tarea con responsabilidad y a dejar de lado las excusas, que finalmente no son más que razonamientos que tienen su raíz en la falta de fe, miedo o pereza.

¿Quién soy yo para escribir?

Si esta pregunta resuena en tu cabeza cada vez que te sentás a escribir, Esther nos invita a mirar la historia de Moisés y nos dice: “No eres el único. Moisés sintió lo mismo cuando Dios lo llamó a liberar a los israelitas. Su inseguridad lo llevó a cuestionar a Dios: ‘¿Quién soy yo para hacer esto?’. Pero la respuesta de Dios no se centró en Moisés, sino en Él mismo: ‘Yo estaré contigo’”.

Cuando dudes de lo que Dios puso en tu corazón, recordá que como iglesia nos necesitamos. Dios puso algo especial en vos que no lo puso en otros. Qué bueno es poder disfrutar, aprender y crecer con lo que Dios puso en cada uno de nosotros.

Tal vez más adelante, cuando esté listo/a

En el segundo capítulo del libro Letras con propósito, la autora nos recuerda la historia de la reina Ester: “¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?” (Ester 4:14).

Y en el tercer capítulo nos exhorta a no desaprovechar las oportunidades: “El momento es ahora”, nos dice. Y cita Eclesiastés 11:4: “Esperar el clima perfecto nunca permitirá la siembra; y creer que lloverá todo el tiempo impedirá que se recojan las cosechas” (versión PDT). 

También te puede interesar  Cómo pastorear el corazón de tu hijo, de Tedd Tripp

Hace poco escuché en una prédica que cuando uno llama a un bombero porque una casa se está incendiando, no esperaría nunca que el bombero dijera: “Hoy no me siento listo para ir”, o “Estoy un poco ocupado, quizá mañana pueda acercarme”.

Libro Letras con propósito, de Esther Szczerva

Si Dios pone una carga en nuestros corazones, un llamado, es para que obedezcamos con prontitud, de manera responsable y con un corazón sincero e íntegro delante del Señor.

Tal vez haya una vida en llamas que necesite de tu agua para salvarse.

Transformación

No está de más aclarar que escribir no es buscar fama ni reconocimiento. Es simplemente usar el talento que Dios puso en nosotros para que otros sean edificados (y también nosotros mismos).

Nos dice la autora en el capítulo 19:

Escribir no se trata solo del resultado final, sino de en quién debes convertirte para lograrlo. (…) 

Escribir demanda crecimiento: debes ser más disciplinado, más enfocado, y más intencional con el mensaje que Dios ha puesto en tu corazón.

Escribir (…) es un desafío que no solo produce un resultado tangible, sino que también moldea tu carácter, fortalece tu fe y te lleva a un nuevo nivel en tu llamado”.

Tal vez Dios te esté llamando a escribir, pero quizá tu primer paso para responder a este llamado sea entregarle tu corazón para ser limpiado, sanado y restaurado en todas las áreas.

Algunos tips útiles

Como correctora de textos, he tenido oportunidad de revisar muchos libros de autores cristianos, y uno de los errores más frecuentes es creer que el primer borrador es el texto final.

También te puede interesar  ¿Por qué Dios no me da lo que le pido?

Pero no. Un texto necesita ser revisado, reordenado y reescrito muchas veces (primeramente por el autor y después por un corrector). 

Un primer borrador es solo el principio, no el texto final. Tal vez pienses que no sos buen escritor o escritora solamente porque no podés lograr una buena redacción desde el inicio, pero quiero decirte que no es así.  

Y si tenés una historia que te gustaría compartir, pero no contás con el conocimiento necesario para avanzar, siempre hay personas capacitadas que te pueden enseñar y ayudar en este proceso.

Cómo adquirir el libro Letras con propósito

Podés adquirir el libro Letras con propósito, contactándote con la autora a través de su Facebook: Esther Szczerba o por WhatsApp al siguiente número: +54 9 11 2739-0143. 

Te bendigo, Esther, por ser obediente a lo que Dios te llamó a hacer. 

***

Gracias por leer este artículo 🙂

Te invito a seguirme en Instagram y en mi Canal de WhatsApp para no perderte las novedades.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *